Bienvenido al Sitio Web de la Comunidad Hebrea de
Cuba
Gracias al empeño de valiosos compañeros
podemos hoy publicar el Sitio Web de la Comunidad Hebrea de Cuba,
que tiene el propósito de mostrar la vida en nuestra Comunidad
de la manera más cercana a la realidad y recogiendo la mayor
información posible sobre la historia, tradiciones, costumbres
y peculiaridades de la vida judía en nuestro país.
En el mundo, en estos momentos, existen publicados
diversos sitios Web acerca de la Comunidad Judía en Cuba,
pero ninguno de estos se ha desarrollado en nuestra Comunidad, por
lo que mucha de la información mostrada no siempre refleja
las características reales o carece de momentos importantes
en el proceso de formación de nuestra congregación.
Con la publicación de este sitio, La Comunidad
Hebrea de Cuba, creamos un espacio informativo e ilustrativo de
la realidad de los judíos cubanos, un lugar que le permitirá
conocer acerca de la historia, grupos, organizaciones y proyectos
que se desarrollan en el seno de la comunidad. Así podrán
adentrarse en nuestra cotidianeidad y conocer más el quehacer
de la vida de la comunidad judía en Cuba.
Cuba y sus judíos
En el año 1893 cuando José Martí
luchaba para hacer la guerra necesaria que traería la independencia
de Cuba, escribió para el periódico Patria, órgano
del Partido Revolucionario Cubano, promotor del movimiento independentista
que había fundado en el exilio, un artículo sobre
la cuestión racial que estaba amenazando con dañar
la unidad de los revolucionarios. De este artículo citamos
lo siguiente:
“Eso de racista esta siendo una palabra confusa, hay que ponerla
en claro. ¿A qué hombre se le ocurre envanecerse de
su raza y creer que tiene derechos especiales por ello? El hombre
no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una
raza u otra; dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos.
Todo lo que divide a los hombres, todo lo que los especifica, todo
lo que los aparta o acorrala, es un pecado contra la humanidad”.
Estos son conceptos martianos. Son principios sobre los cuales ha
sido fundada esta república y forman parte de nuestro espíritu
nacional. Nuestro concepto de nacionalidad y ciudadanía,
rechaza los viejos prejuicios religiosos y racistas que excluyen
toda individualidad étnica o cultural. Han sido, cada vez
más, reemplazados por el respeto y el entendimiento mutuos,
por la tolerancia y la convivencia que surgen de la compresión
humana.
Desde sus orígenes, los dirigentes más inteligentes
de la comunidad judía buscaron, a través de sus más
lúcidos conciudadanos no judíos, que sus tradiciones
y costumbres, religiosas y culturales, fueran comprendidas y aceptadas
de un modo natural, como el estilo de vida de un sector de la ciudadanía,
que en lo particular constituye una comunidad distinta pero que
en lo general es tan cubana como todos los demás.
Y así esta comunidad de inmigrantes que vivieron llegando
a Cuba desde el mismo comienzo de la República, fueron formando
familias y criando a sus hijos: los primeros cubanos judíos.
Todo lo que ha sido creado por esta comunidad forma parte del patrimonio
histórico y cultural de Cuba. El Historiador de la Ciudad
de La Habana, Dr. Eusebio Leal Spengler, conoce bien nuestra historia
y ha valorado siempre su importancia en el contexto del Centro Histórico.
La inauguración del Hotel Raquel con su ambientación
judeo-cubana y su comida de estilo kasher; la exhibición
permanente del cuadro “Los olvidados”, pintada por uno
de los grandes de la plástica cubana, Víctor Manuel,
inspirado en el trágico incidente del buque “St. Louis”,
que con más de 900 pasajeros, judíos que perseguidos
por el régimen nazi buscaban refugio en Las Américas,
tuvo que regresar, al no encontrar donde desembarcar, a la Europa
del Holocausto.
El esfuerzo realizado por el Dr. Leal para reproducir la pintura
y colocarla en el Hotel Raquel es otro gesto que evidencia su respeto
y el del pueblo cubano por las huellas de la presencia judía
en Cuba, tal como se ha recogido en el plegable editado por la Fundación
Fernando Ortiz bajo la dirección del escritor Miguel Barnet
y cuyo lanzamiento se realizó con gran entusiasmo en los
primeros días de febrero.
La Comunidad Judía agradece al Dr. Eusebio Leal, Historiador
de la Ciudad, al Dr. Miguel Barnet, Presidente de la Fundación
Fernado Ortiz y a la Lic. Maritza Corrales, editora del plegable,
por señalar el lugar que ocupa la Comunidad Judía
en la historia y en la vida de la República de Cuba.
Dr. José Miller
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